El peligro de estar cuerda (Rosa Montero) VERSIÓN BREVE
(Rosa Montero)
![]() |
Portada diseñada por María Elena. Realizada a partir de imágenes libres de derechos de autor, obtenidas de Pixabay y editadas en Photoshop hasta conformar el presente collage digital. |
Introducción
La primera obra que leí de Rosa Montero fue precisamente El peligro de estar cuerda. A ésta le sucedió Bella y oscura, de un estilo diferente pero igualmente magnífico. Ambas son muy recomendables, siendo la primera lo que yo llamo una «novela ensayada» o un «ensayo novelado», según se mire.
Como soy consciente de que hay quienes gustan de leer reseñas, pero no quieren la prosa en verso (que ocupa más), he redactado dos versiones: una más breve, que recoge la esencia del libro, y otra, más extensa, para ahondar con bastante detalle en las ideas que la autora expone a lo largo de El peligro de estar cuerda.
Así pues, el lector es libre de escoger la versión que prefiera, y juzgar si necesita más o menos información sobre lo que Rosa Montero recoge en las páginas de su «novela ensayada».
Argumento (versión breve)
De un maravilloso poema de Emily Dickinson, Rosa Montero toma el nombre de su novela El peligro de estar cuerda, cuyo título le hace inevitablemente justicia, porque aquí el «peligro» es precisamente la «normalidad», por lo menos en su estado absoluto, cuando el ser humano corre el riesgo de dejar de lado esas peculiaridades que le hacen ser lo que es: humano.
Afortunadamente para nosotros, como Rosa nos hace comprender conforme se avanza en la lectura, la Normalidad absoluta (con mayúscula y precedida por un artículo determinado como «la») no existe. Algo que también puede entenderse como que «lo normal» es precisamente «lo raro»; lo extraordinario. Salirse de los estándares es más frecuente de lo que solemos pensar; raro sería el caso de quien estuviera siempre en su justo medio.
Combinando sus propias vivencias personales con los datos científicos y estadísticos que ha ido recogiendo por el camino, Rosa Montero nos explica y aclara definitivamente, de una forma sencilla y nada intrincada, la relación entre la creatividad y la locura. Y lo hace recurriendo a las grandes mentes, especialmente, a las de célebres escritores en quienes la creatividad convivió con los trastornos mentales.
De hecho, la propia autora dice de sí misma:
Siempre he sabido que algo no funcionaba bien dentro de mi cabeza.
A estas líneas les sigue un recuerdo de su infancia, una manía que tuvo, tan graciosa como peculiar y anecdótica. Con la narración de este episodio, Rosa nos recuerda que las extravagancias son frecuentes y que
La vida es [...] una deconstrucción* de la niñez.
* Deconstruir: Deshacer analíticamente algo para darle una nueva estructura.
(Diccionario de la RAE)
A lo largo de las páginas del libro, nombres como el de Sylvia Plath se cuelan entre las reflexiones con las que Rosa Montero pone de relieve, de una forma natural y cercana, la existencia de ciertos trastornos mentales ante los que la propia persona que los padece siente miedo y soledad.
La persistencia de un trauma infantil, el suicidio, la aceptación social ansiada por el escritor, el perfeccionismo obsesivo y unos cuantos temas más conforman la madeja de esta novela cuyo hilo conductor parte de la aparente tendencia que tienen las mentes creativas a experimentar ciertos trastornos.
En este punto, creo conveniente matizar lo siguiente: el libro no pretende invisibilizar a quienes, sin tanta creatividad ni capacidad intelectual, padecen también ciertas enfermedades mentales o estados anímicos extremos, pero (en esta ocasión) sí se centra en la tendencia que las personas inteligentes y creativas parecen tener a este respecto. Asimismo, se habla de «tendencia» porque una persona, por el hecho de ser inteligente y creativa, tampoco tiene por qué desarrollar trastorno alguno.
Que el trastorno mental sea posible depende de varios factores. Rosa Montero los explica en el libro, y yo intento sintetizarlos a continuación.
La mente creativa y los trastornos mentales
En el libro, Rosa Montero comenta que una persona altamente creativa (sin trastornos mentales) tiene conexiones cerebrales similares a las de quien sufre un trastorno mental (sin necesariamente ser alguien tan creativo). La mente creativa tiene neuronas que no se han «podado» en el proceso de maduración del cerebro.
La autora resalta que, aparte de la propia predisposición genética y de los factores ambientales, las sustancias químicas presentes en nuestro organismo también pueden marcar esa diferencia entre tener un trastorno mental y no tenerlo; sobre todo, alude a las hormonas.
Parece ser que tener ciertas conexiones neuronales, y los niveles de ciertas hormonas más altos o bajos, ayuda a que las mentes creativas tengan estadísticamente una mayor tendencia a padecer algún trastorno mental; un trastorno que no tiene por qué ser necesariamente tan grave como la esquizofrenia o la bipolaridad.
También conviene tener en cuenta la influencia que el entorno y las experiencias vitales de una persona pueden ejercer, haciendo que algunas hormonas (por ejemplo) se disparen.
Opinión personal
Desde mi punto de vista, El peligro de estar cuerda es un libro escrito con respeto; redactado desde una subjetividad que se asienta sobre los datos objetivos (cifras y estadísticas) que la autora refiere.
Rosa Montero logra inducir a la reflexión, de forma que el lector adquiere conciencia del valor que tiene la salud mental, a la par que aprende a aceptar la existencia de los trastornos mentales como algo más cercano y próximo a cualquier ser humano. Además, en el libro, también se reivindica el papel de la escritura como una «herramienta terapéutica».
Para la mayor parte de los escritores, escribir es darle un sentido a la vida. Partiendo de esta base, se podría decir que un texto, una novela, una obra cualquiera ha de ser en sí misma orgánica y adquirir vida, fluctuar del mismo modo en que las emociones del autor lo hacen: en mutua consonancia con sus experiencias personales. Y yo creo que Rosa Montero ha logrado convertir esta «novela ensayada» en un ser que expresa emociones, siente y hace sentir.
Considero que la lectura de El peligro de estar cuerda puede ayudar a «normalizar» algunas «rarezas» que, en mayor o menor medida, todas las personas tenemos. También opino que contribuye a resaltar, de una forma fácilmente entendible por todos, la complejidad de los trastornos mentales, los cuales ya no pueden considerarse simples rarezas que tomarse a la ligera.
Como Rosa Montero dice, las biografías son cartas de navegación. Precisamente, en este libro (que contiene un buen compendio de personajes célebres), el lector puede encontrar valiosas lecciones que quizás ayuden a que su embarcación no zozobre.
Los «libros diálogo»
Algunos libros son lo que yo llamo «libros diálogo», porque al leerlos parecen una conversación entre dos amigos; entre el autor y el lector. El huerto de Emerson (Luis Landero) y El peligro de estar cuerda (Rosa Montero) son, en mi opinión, dos ejemplos.
Información complementaria
Otros libros de «no ficción» sobre trastornos mentales
Recientemente (octubre de 2023), he leído La historia de los vertebrados (Mar García Puig); otro libro muy recomendable que me ha recordado a El peligro de estar cuerda, por su dinámica y su estilo de «novela ensayada» o «ensayo novelado».
En este caso, la autora realiza un recorrido a lo largo de varias generaciones de mujeres que, en las diferentes etapas de la historia, se han visto afectadas por la «locura puerperal». Mar García Puig relaciona las vivencias de estas mujeres, y la manera en que el entorno próximo a cada una de ellas actuó, con su propio testimonio en primera persona, como madre de dos mellizos y como mujer trabajadora también fuera del hogar.
Así pues, dejo aquí los tres libros que, a propósito de la literatura de «no ficción» sobre trastornos mentales, yo recomendaría leer:
1. El peligro de estar cuerda (Rosa Montero): Relación entre creatividad, inteligencia y locura, y el efecto terapéutico de la escritura según la propia autora.
2. La historia de los vertebrados (Mar García Puig): La locura puerperal y los trastornos mentales postparto desde la perspectiva de una madre que los vivió en primera persona.
3. Nada se opone a la noche (Delphine de Vigan): La escritora francesa reconstruye la infancia, juventud y adultez de su madre (afectada por la bipolaridad).
Otras reseñas breves
Agradecimientos
[...] decía Cervantes: saber sentir es saber decir. Palabras de Luis Landero en su libro El huerto de Emerson. Yo espero haber sabido decir lo que esta lectura me ha hecho sentir. Muchas gracias, visitante, por dedicar tiempo a este blog. ¡Nos vemos en la siguiente ocasión!